Atender a lo principal

La respuesta debe dirigirse a la vivencia principal, no a los factores externos o a los sucesos periféricos. Con la palabra «vivencia» me refiero a todo aquello que se refiere al yo: intenciones, impresiones, convicciones, actitudes, sensaciones. La respuesta tiene que ir dirigida a estas cosas, pues ellas constituyen el núcleo de lo que nos comunica nuestro interlocutor.

Se presentan varias situaciones y dos posibles respuestas. Señala la que crees que refleja mejor la vivencia principal que has escuchado (leído)

Oscar, 30 años.
“Los tesoros del Vaticano son el mayor escándalo de la Iglesia. Ésta, para enriquecerse, se ha aprovechado de la buena voluntad de los pobres. Los sótanos del Vaticano están repletos de oro. Las acciones de algunas empresas están en su mayor parte en manos de la Iglesia”.

Respuestas:
Es posible que el Vaticano posea tesoros, pero hay también muchos presbíteros y obispos pobres.
Estás enojado con el Vaticano.

Daniel, 42 años, casado.
“Nuestro grupo de matrimonios lleva años reuniéndose una vez al mes. Tenemos muy buena amistad unos con otros. El único que no se ha integrado en el grupo es el sacerdote, el padre Isidoro. Es una buena persona. Mientras comemos o charlamos amigablemente, no hay ningún problema. Pero en cuanto pasamos a hablar del tema de la reunión, se vuelve autoritario. Siempre ha de tener la última palabra. No escucha ni admite otras opiniones. Ya no sabemos qué hacer con él”.

Respuestas:
Deben entender que el padre Isidoro sea un poco autoritario. Lo único que quiere es que acepten la doctrina de la Iglesia.
La actitud del padre Isidoro les molesta.

Adelina, 13 años.
“En nuestro colegio, la clase de religión es terrible. Nos la da una monja ya mayor, muy severa, que no nos entiende. Resulta realmente inaguantable, porque no hace más que hablar y hablar. Y además nos exige que aprendamos la lección de memoria. En cambio, nos gusta mucho la profesora de historia, porque es amena y nos trata con cariño. Mi amiga Juana me ha contado que, en su colegio, en la clase de religión las dividen en grupos más pequeños y tienen conversaciones muy interesantes. Están deseando que llegue la clase, porque aprenden un montón. En el mío, en cambio, la religión es muy aburrida”.

Respuestas:
En efecto, es necesario renovar la forma de impartir la religión en los colegios.
Estás muy insatisfecha con la clase de religión.