Catequesis de confirmación

A continuación tienes esta oración con varias peticiones, que las puedes hacer  tuyas en la medida que sintonices con lo que en ellas se dice.

Te puede dar idea para preparar alguna petición personal que puedas expresarla, si hay ocasión, en la ceremonia

Oración al Espíritu Santo

Son tantas cosas que tenemos que hacer, en las que tenemos que pensar, que nos falta tiempo para meternos en el fondo de nosotros mismos. Sin embargo, ahí dentro es donde está lo mejor de nosotros. Vivimos tan entretenidos que el quedarnos en el silencio y la soledad nos agobia...

Ven Espíritu Santo y llena nuestro vacío interior.

Vivimos programados. Vamos haciendo lo que van pidiendo las circunstancias. No paramos de hacer cosas, pero no sabemos qué queremos ni hacia dónde vamos. Estamos cada vez mejor informados, pero nos sentimos más perdidos que nunca...

Ven Espíritu Santo e ilumína nuestro camino.

Queremos vivir más, vivir mejor, vivir más tiempo, pero ¿vivir qué? Queremos sentirnos bien, sentirnos mejor, pero ¿sentir qué? Buscamos disfrutar intensamente de la vida, sacarle el máximo jugo, pero no siempre acertamos a conseguirlo. Confundimos a veces amor con sexo, dolor con sufrimiento, placer con felicidad...

Ven Espíritu Santo y enséñanos a vivir felices.

En nuestra vida hay rachas en las que no hay sitio para Dios. Su presencia ha quedado ignorada dentro de nosotros. Llenos de ruidos por dentro, ya no podemos escuchar su voz. Volcados en mil deseos y sensaciones, no acertamos a percibir su cercanía. Sabemos hablar con todos menos con él. Hemos aprendido a vivir de espaldas al Misterio...

Ven Espíritu Santo y enséñanos a creer.

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Más o menos creyentes, más o menos practicantes, así peregrinamos por la vida. Hoy nos dice Jesús lo que un día dijo a sus discípulos exhalando sobre ellos su aliento: "Recibid el Espíritu Santo". Ese Espíritu que sostiene nuestras pobres vidas y alienta nuestra débil fe puede penetrar en nosotros por caminos que solo él conoce.