Catequesis de confirmación
confirma
Para acercarnos a los sacramentos
Descripción
Lo cotidiano está lleno de sacramentos.
"Que nos importa, que nos importa
Aquella gente que mira la tierra
y no ve más que tierra
Que nos importa, que nos importa
Toda esa gente que viene y que va por el mundo,
sin ver La Realidad"
Si algo tiene de peculiar el ser humano es que, ante un objeto, es capaz de ir más allá de lo material.
Hay objetos que tienen un valor mayor que su precio. Solemos decir: "esto tiene para mi un gran valor sentimental. Me lo regaló... Cada vez que lo miro me recuerda a ..."
Por aquí va el camino hacia la comprensión de los sacramentos.
En lo cotidiano crecen los sacramentos vivos, vividos y verdaderos.
Es el vaso de mi familia; la vieja mesa de trabajo; una gruesa vela de Navidad; aquel sector de la montaña; el viejo camino pedregoso; la antigua casa paterna, aquella canción... etc.
Esas cosas dejaron de ser cosas. Se convirtieron en gente. Hablan. Podemos oír su voz y su mensaje. Poseen un interior y un corazón...
Se han convertido en sacramentos.
En otras palabras: Estos objetos son señales que contienen, exhiben, rememoran, visualizan y comunican otra realidad diversa de ellas, pero presente en ellas.
No sólo los objetos se convierten en sacramentos; tambien los momentos...
Todos los días son iguales, de veinticuatro horas...Pero el día del cumpleaños es diferente, es sacramental; se celebra el mayor de los milagros: ¡un día comencé a vivir y ahora vivo! Por eso el aniversario está cargado de símbolos y ritos que lo hacen diferente de todos los demás días.
Contemplando una cosa desde dentro, no me concentro en ella, sino en el valor y en el sentido que ella asume para mí.
Deja de ser cosa para transformarse en un símbolo y en una señal que me e-voca, pro-voca y con-voca hacia situaciones, reminiscencias y hacia el sentido que ella encarna y expresa.
Sacramento es, justamente, esa realidad del mundo que, sin dejar el mundo, habla de otro mundo, el mundo humano de las vivencias profundas, de los valores incuestionables y del sentido plenificador de la vida.
Comprender esta forma de pensar es abrirse a la acogida de los sacramentos de la fe.
Para reflexionar:
- ¿Qué objetos hay en tu vida que te comunican otra realidad distinta de ellos?
- ¿Qué lugares son para tí algo más que un sitio como otros?
- ¿Qué momentos, qué días, tienen un significado especial para tí?