Catequesis de confirmación
confirma
El sacramento desde Dios
Descripción
Los sacramentos desde Dios
Lo mismo que hay objetos que me recuerdan, me hacen presente a un ser querido, un familiar o amigo...
...también hay muchas cosas, muchos sucesos, lugares... que me hacen presente a Dios.
Podemos decir que todos ellos son como sacramentos de Dios y de su divina voluntad.
Pero esto sólo es posible a quien vive a Dios.
Ese valor añadido a los objetos en determinados momentos, nos puede dar ánimos, ilusión.
Si no tenemos ninguno, el mundo se nos hace más opaco y la realidad más sosa.
El sacramento es una parte de nuestro mundo físico, pero que nos evoca una dimensión no palpable con los sentidos (transcendente), Dios.
En la medida en que una realidad hace presente a Dios, forma parte de otra dimensión, la de Dios.
En el sacramento hay dos movimientos: uno que va de la cosa hacia Dios y otro que viene de Dios hacia la cosa .
Por una parte,es un dedo que señala hacia Dios. Por otra, revela a Dios presente en El.
Dios, en sí invisible, se hace sacramentalmente captable, experimentable.
Desde esta perpectiva volvemos a los objetos, personas, lugares, momentos... que experimentamos como algo "divino"
Sacramento puede ser todo cuando se contempla a partir y a la luz de Dios: el mundo, el hombre, cada cosa, señal y símbolo de lo transcendente.
Posiblemente este cuento-parábola nos ilumine lo que acabamos de decir.
Un hombre susurró:"Dios, habla conmigo".
Y un ruiseñor comenzó a cantar.
Pero el hombre no oyó.
Entonces el hombre repitió:
"Dios, habla conmigo".
Y el eco de un trueno se oyó.
Mas el hombre fue incapaz de oír.
El hombre miró a su alrededor y dijo:
"Dios, déjame verte".
Y una estrella brilló en el cielo.
Pero el hombre no la vio.
El hombre comenzó a gritar:
"Dios, muéstrame un milagro".
Y un niño nació.
Mas el hombre no sintió el latir de la vida.
Entonces el hombre comenzó a llorar y a desesperarse:
"Dios, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo..."
Y una mariposa se posó suavemente en su hombro.
El hombre espantó la mariposa con la mano y desilusionado continuó su camino, triste, solo y con miedo.
Para reflexionar:
¿Qué lugares, personas, objetos, hechos...hacen que sienta a Dios, que me acuerde de Dios?