El viejo sabio

(Poesía)

José Luis Sierra Cortés

Fig.1 Cecilio Espejo. El Viejo
Fig.2 (El mismo, pero modificada la rama)

(Fig.1)
Era un hombre que pensaba por qué a su verde ramita una hojita le faltaba. «¿El viento se la llevó?» -el hombre se preguntaba- «¿O, tal vez, nunca brotó?» Oyó que una vocecita desde el tallo le decía: «Si echas de menos la hojita, no me sueltes de tu mano. pon empeño y voluntad; deja pasar el verano, el otoño con su invierno y la misma primavera. No desesperes; espera. Espera lo que haga falta, una y otra y otra vez, a que llegue tu vejez. La vida sigue creciendo. Con el tiempo tú irás viendo cómo a tu verde ramita le irá naciendo una hojita». «Y colorín, colorado, mi consejo ha terminado». * El hombre, muy sorprendido, se tomó en serio el consejo. Pasaron lentos los años y el buen hombre se hizo viejo y comprendió que lo añejo es a un tiempo viejo y nuevo; que la vida es imparable y que incluso lo improbable también entra en lo posible y lo posible es creíble. * (Fig.2)
Doy fe de lo sucedido: Por querer y haber creído en la fuerza de la vida, a la ramita del viejo una hojita le ha salido.