El reloj de la vida

Cuando la idea de jubilación soñada no se ajusta con lo que la realidad nos ofrece y no existe posibilidad o voluntad de cambio, se genera un sufrimiento innecesario tanto en nosotros como en nuestros familiares.

Cuando nuestras metas u objetivos de vida no los hemos alcanzado y nuestras fuerzas han menguado y nos damos por vencidos, o cuando los objetivos de vida ya se han cumplido y no existen deseos nuevos, cuando la vida que hemos llevado no nos ha llenado ni nos hizo sentirnos plenos, llegamos a esta etapa de la vida y nos reconocemos vacíos, sin una razón de vivir, sin un sentido de vida, haciéndonos surgir las preguntas ¿Para qué vivir? ¿Para qué estar vivos cuando ya no soy el que era? ¿Para qué vivir cuando no hay razón para mi existencia?