El reloj de la vida
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El amor fraterno nos lleva a Dios
Descripción
Desde siempre la humanidad no ha cesado de soñar con una fraternidad universal que haría de cada uno el hermano o hermana del prójimo. Este sueño se convierte en realidad en Jesús cuando se hace hombre. Esto es lo que revela la Biblia y más particularmente el Nuevo Testamento: Jesús el primer nacido de entre una multitud de hermanos.
Momento personal
El P. Lombardi desde su experiencia histórica de enfrentamiento, las dos guerras europeas, encontró en el evangelio estas tres sentencias, que fueron santo y seña para vivir e invitar a vivir la fraternidad universal. Vamos a tratar de actualizarlas hoy en nuestro tiempo:
1. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
(cfr. Mt 22,34-40; Lc 10, 29-37; Mc 12,28-34; GS. 27-28).
2. Amarás a tu prójimo como a Cristo
(Mt 25,35-45; Hech 9, 1ss.; 1 Jn 4,12-20; GS. 24 y 28).
3. Amarás a tu prójimo como Cristo lo ama
(cfr. Jn 13,15 y 34; 15, 12-17; 1 Jn 4,20; LG 9)